La gimnasia es una práctica ideal para mantenerse activa durante el embarazo. Al realizar ejercicios de manera regular y moderada, la futura mamá acondiciona su cuerpo, reconforta a su bebé con sus balanceos y se prepara para atravesar saludablemente uno de los momentos más inolvidables de su vida.
Durante el embarazo, la futura mamá experimenta cambios significativos en los sistemas cardiovascular, muscular, respiratorio, y metabólico, ya que necesita adaptar su cuerpo para asegurar su funcionamiento óptimo, del que dependerá tanto la embarazada como su bebé.
Con el fin de restaurar su equilibrio integral, es reconocida la importancia de la actividad física en la embarazada, debido a que su realización tiene impactos benéficos en los diferentes sistemas del organismo.
Con la realización regular de ejercicios ideados específicamente para este momento, se acondiciona la musculatura, en particular la columna y la pelvis. La producción de hormonas y el exceso de peso provocan cambios en los ligamentos y en la movilidad articular, para mantener y coordinar el centro de gravedad de la embarazada. De esta manera, ocurre un aumento progresivo de lordosis lumbar y una rotación de la pelvis en el fémur. Se recomienda realizar estiramientos de los músculos extensores del abdomen y de la cadera, alternado con relajación y contracción de los músculos erectores de la columna, y flexores de la cadera.
En tanto, durante la realización de ejercicios de intensidad leve, muchos mecanismos actúan para mantener relativamente constante el consumo de oxígeno del bebé. Es importante que la mamá no se sobre-exija y, si experimenta cansancio, descanse lo suficiente, para luego retomar la actividad con más tranquilidad. En este sentido, es importante que un profesional en Educación Física realice un seguimiento de la actividad de la futura mamá, a través de clases personalizadas, y previo apto médico.
También resultará primordial que la futura mamá se mantenga activa y bien alimentada e hidratada, teniendo en cuenta que la principal fuente energética durante el ejercicio son los carbohidratos.
Por otro lado, la actividad física provoca la liberación de hormonas, hecho por el cual se sentirá –y lo hará también el bebé- un estímulo emocional positivo. Asimismo, durante este período la preparación física ayudará a prevenir el sobrepeso, y también a recuperar más rápido el estado previo al embarazo. De este modo, la autoestima de la mamá no se verá afectada, y aumentará el nivel de energía.
Estas son algunas razones por las cuales resulta conveniente llevar adelante un embarazo activo, para lograr una mejor interacción entre la mamá y el bebé.
Les presentamos una variada secuencia de ejercicios con bandas para tener brazos fuertes para agarrar al bebé:
Todos los ejercicios los puedes realizar entre 2 a 3 series de 12 a 15 repeticiones cada uno. Puedes comenzar a realizarlo junto al trabajo aeróbico, 3 veces por semana.