Todos sabemos que nuestro estado de ánimo afecta a nuestra manera de caminar y de comportarnos. Tan sólo con observar a una persona durante unos segundos seremos capaces de detectar cómo está: si se encuentra alegre, triste, motivado, deprimido…
No es ningún secreto, nuestros estados físicos y emocionales van totalmente ligados. Por ello, si no estamos bien anímicamente podemos llegar a sufrir incluso lesiones. Si por el motivo que sea, no estamos centrados o motivados nuestra musculatura no estará en las mejores condiciones y esto podrá incitar un mayor desgaste provocando algún daño.
¿Por qué podemos tener altibajos? ¡Ay!¡Ojalá pudiéramos tener respuesta a ello! Muchas veces hacemos alusión a que nuestros estados de ánimo son como una auténtica «montaña rusa». Somos capaces de estar en algunos momentos del mismo día muy arriba y por «x motivos» ese mismo día estar abajo, sobre todo las personas que son especialmente sensibles emocionalmente. Pero ¿sabes? para casi todo en esta vida hay una solución (o dos, o tres…) y nada como:
- Conocerte.
- Dejarte querer.
Por ello, lo primero y más importante es SER CONSCIENTE de cómo te encuentras en ese momento y de cuál es tu objetivo (hablamos de tu entrenamiento de running). Permítete salir de lo que pudieras tener planificado si detectas que «hoy no es el día». Si por lo que sea, tenías un entrenamiento exigente y no sientes que es el día, cámbialo. Escucha a tu «yo interior» y hazle caso (nunca se suele confundir). Quizá ese día te viene mucho mejor hacer un rodaje por tu zona favorita o no salir a correr pero pasear por ese parque que tanto te gusta ver el atardecer. Lo importante es saber, que tienes la opción de dedicarle esa «pausa», tomarte tu tiempo y conseguir hacer ese clic en tu cabeza, renovar energías y afrontar el día siguiente con el mejor ánimo posible.
Estamos en pleno verano y en esta época de tantos planes y actividades solemos estar más cansados. ¿Y la depresión postvacacional? ¿Cuánto te afecta? Habitualmente, hacer ejercicio es positivo para combatirla (en general la práctica deportiva suele ser beneficiosa en un 99%) pero cuidado con excederte y exigirte más de lo necesario. ¡Hay que buscar un equilibrio!
Sigue estos consejos para encontrar tu equilibrio:
- ¡Cuidado con las frases de motivación! En ocasiones pueden ser un arma de doble filo. No conseguir los resultados esperados no debe llevarte a la frustración, tan sólo a ponerte con los pies en la tierra y conocer tus posibilidades y limitaciones. «Tienen que existir días malos para darle más valor a los buenos».
- Si estás corriendo y sientes que no estás rindiendo, intenta pensar en cuál está siendo tu postura en ese momento, cómo tienes la cadera (si vas muy sentado) si notas que te estás dejando caer. Controla la posición de tus hombros, estos cuando estamos bajos de ánimo suelen tender a irse hacia delante. Intenta enderezar la postura y trata de conseguir mantenerla. Puede ayudar mucho pensar en que te estás grabando un vídeo en ese momento para luego subirlo a las redes, de esta forma tratarás de volver a la mejor técnica posible.
- ¿Cómo llevas la mirada hoy? Está muy vinculado un estado de ánimo bajo con la mirada al suelo. ¡Nada de eso! Levanta la cabeza y mirada al frente, o si no quieres que sea así de alta busca un punto más bajo pero que no sea el suelo. ¡No te escondas con la mirada!
- Háblate, háblate a ti mism@. Sonríe y verbaliza palabras que te puedan dar ánimos: «¡venga que tú puedes!» «¡vamos campeona!» No pasa nada porque de vez en cuando seamos nosotros mismos los que nos alaguemos.
- Y por último y no menos importante trata de tomar conciencia del por qué de ello. Es decir, vale que asumas que ese día por lo que sea no te encuentras con el ánimo arriba o al contrario, que tienes un subidón que necesitas descargar adrenalina y trates de romper el crono. Pregúntate si eso que te ha ocurrido es positivo o negativo y cómo te «afecta» a tu ritmo de vida. Conseguir también equilibrar nuestros estados emocionales es fundamental para un buena armonía. No es tarea fácil, pero no hay nada como entrenarlo ¡porque esto también se entrena!
Laura García – Staff G4Run