¿Sabías que las mayores lesiones que vemos en el gimnasio se producen en casa o en el trabajo?
¡Los “espacios” más lesivos son los que incitan a no moverte! Una silla, el sofá de casa, un ascensor… Y conceptos tan de moda como el “teletrabajo” son de alto riesgo.
No podemos dejar de lado el cierto riesgo que puede haber inherente a una actividad física o deportiva, pero la FALTA DE ACTIVIDAD FÍSICA y el COMENZAR SIN LA SUPERVISIÓN DE PERSONAL CUALIFICADO son los principales riesgos para nuestra salud en lo que a lesiones se refiere.
¿Qué consecuencias tiene la falta de actividad? Por el motivo que sea…
Pasar mucho tiempo sentado hace que nuestra postura se “amolde” a estar cómodo (por esa larga duración) y el mantener posiciones poco saludables afectará principalmente a nuestra columna. De ahí seguramente aparezcan las mal llamadas “contracturas”, que no son sino un exceso de tensión de ciertas fibras musculares en alguna parte de nuestro cuerpo.
¿Cuáles son las más comunes? Trapecios, cintura escapular (todo lo que se refiere a esa zona alta de la espalda próxima a tu cuello) y parte media de la espalda.
Pasar mucho tiempo sentado hace que nuestros glúteos se inhiban y nuestros isquiotibiales se acorten. No podemos olvidar que todo en nuestro organismo está enlazado, por lo que, ¿has pensado que quizá esa molestia de espalda pueda provenir de otras debilidades?. Unos glúteos firmes te ayudarán a tener una mejor postura, y la falta de movilidad por ese acortamiento muscular en la cara trasera de tus piernas, tendrá como consecuencia que otras partes tengan que trabajar de más, o se vean forzadas a realizar funciones para las que a priori, no están diseñadas.
Ese exceso de trabajo o de carga, ya sea por descompensaciones o por empezar a entrenar con demasiadas energías, puede derivar en otro tipo de lesiones. Ligamentos y tendones son también víctimas, pero por lo general, más a largo plazo y con peores consecuencias.
La falta de actividad ataca a lo más importante: ¡tus músculos! Ese tejido activo que hace que tu cuerpo consuma energía, que te ayuda a ser más fuerte y resistente, y que irá perdiendo capacidad sí o sí con el paso de los años.
¿El mejor remedio? ¡MOVERTE! y dentro de todas las opciones que puedas barajar, un ENTRENAMIENTO DE FUERZA GUIADO Y ADAPTADO A TI POR NUESTROS GENIUS, será una apuesta segura para tu salud.
Artículo escrito por Álvaro Henche, Coordinador de Altafit Santa Eugenia