El chocolate contiene fosforo, magnesio, hierro, potasio, calcio, zinc, cobre, manganeso, vitaminas A, B1, B2, B3, C, E, acido pantoténico, tiamina y riboflavina, cafeína, teobromina y taninos, antioxidantes naturales, etc. Con tan sólo 100 gramos de chocolate negro podemos tener un porcentaje de aporte de la cantidad diaria recomendada de minerales como Hierro (20%), Magnesio (33%), Potasio (27%), Fósforo (30%), Cobre (25%) y el Calcio (13%).
Y es que el cacao bien podía ser considerado un súper alimento. Contiene tantos antioxidantes como el té verde o los arándanos. Ello es gracias a unos flavonoides, llamados procinaidos, que ayudan a equilibrar la presión y a reducir la coagulación de la sangre; a la epicatequina, que se cree ayuda a proteger las células nerviosas; también es rico en resveratrol, un potente antioxidante encontrado en el vino tinto, conocido por su capacidad de atravesar la barrera hematoencefálica para ayudar a proteger su sistema nervioso y también contiene polifenoles. Todos ellos ayudan a retrasar el envejecimiento de las células causado por los radicales libres.
Para los deportistas, además del aporte en vitaminas y minerales, es un gran aliado gracias a su aporte de cafeína y teobromina, con propiedades estimulantes, aunque en mucha menor medida que el café. Además, en cantidades moderadas, nos ayudará a activar el metabolismo y conseguir así quemar más calorías y mantener el peso de manera totalmente natural.
Incluso estudios recientes inciden en la posibilidad de que el cacao puro ayude a mejorar el rendimiento de los músculos, gracias a un aumento en el número de mitocondrias, y por tanto de su producción de energía en deportistas avanzados.
¿Por qué nos sentimos bien al comer chocolate?
El chocolate ejerce un efecto antidepresivo y estimulante, e incluso nos hace sentir eufóricos. Su alto contenido en triptófano favorece la producción de serotonina, un neutrotransmisor que produce felicidad. Además el cacao contiene ácido palmítico y el ácido esteárico que estimulan la actividad neuronal en las zonas del cerebro relacionadas con el placer y la recompensa.
Eso sí, para poder beneficiarnos de todos estos efectos positivos del chocolate conviene que elijamos siempre chocolates de calidad y con un alto contenido en cacao, al menos del 70%. Y tomarlo en cantidades controladas, un par de onzas al día es una opción muy saludable.
¿Por qué está tan rico el chocolate?
En el chocolate se mezclan más de 500 sabores, pudiendo tener matices muy distintos según el tipo de cacaotero del que provengan las semillas, o variando la mezcla de estas. También introduciendo algún alimento o especie durante el proceso de fermentación de las semillas o habas para que se impregne de sus aromas, o simplemente variando el tiempo de tostado… Aquí los maestros chocolateros hacen verdaderas maravillas.
Además el punto de fusión del chocolate es muy similar al de nuestra temperatura corporal, por lo que al comerlo se funde en nuestra boca, liberando todos sus matices de forma elegante.
Si después de todo esto que te he contado te quedan ganas de saber más sobre el mundo del cacao, te recomiendo que hagas una cata de chocolates. Cada vez se hacen en más lugares, en Madrid The Patissier las organiza para grupos reducidos. Pero seguro que en tu ciudad también puedes encontrarlas.
Y ahora… ¿nos tomamos un chocolate?