¿Cuántas veces al llegar a casa del trabajo hemos pensado eso de “necesito comerme un paquete de galletas con bastante azúcar y tumbarme sin hacer nada durante horas”? o “uff qué pereza ir al gimnasio ahora, si mi cuerpo pide sofá a gritos”.
Pero… ¿hasta qué punto es cierto que el cuerpo necesita ingerir esos productos y no otros más saludables, o que necesita estar tirado en el sofá durante horas o que le da pereza ir al gym?
Tú y yo sabemos que el cuerpo necesita ingerir productos saludables y que necesita ejercitarse, aunque también necesite descansar. Es una cuestión biológica y que nos va en el ADN. Sin embargo, ¿por qué interpretamos que nuestro cuerpo nos frena a hacer determinadas actividades deportivas de vez en cuando?
En realidad… no es nuestro cuerpo quien nos da esas “señales” sino, la mente.
En la disciplina de Coaching decimos que el poder mental es la clave de casi todo lo que nos ocurre. Seguro que conoces la historia de grandes deportistas como el tenista Rafa Nadal, la nadadora Mireia Belmonte o la jugadora de bádminton Carolina Marín. Su éxito no solo se explica gracias a una larga y constante preparación física, sino también debido a una rigurosa preparación mental. Y es que como ellos mismos coinciden y han asegurado en más de una ocasión; -“como la mente te falle en los minutos previos a la competición, da igual que estés en plena forma o que conozcas cada músculo de tu cuerpo”.
Por tanto… volviendo a la pregunta del comienzo y con este nuevo enfoque; ¿qué nos quiere decir nuestro cuerpo realmente? ¿por qué procrastinamos infinidad de veces el hacer ejercicio físico o cambiar incluso de rutina una vez lo estamos haciendo?
La respuesta está en la mente, que nos invade con miles de pensamientos en nuestro día a día. Dicen los expertos, que tenemos (aproximadamente) unos 80.000 pensamientos diarios. Muchos de ellos, son creencias limitantes. Ejemplos como; “a esta edad yo ya no puedo…”, “mi cuerpo ya no va a cambiar…”, “si es que es yo lo intento pero no..”, son el pan nuestro de cada día.
Y ¿qué pasa? Pues que tenemos que ser coherentes con nuestra mente… y si hemos dicho “que a esta edad ya no vamos a hacer una actividad” pues actuamos en consecuencia. Resultado = ponemos excusas para practicar actividades y lo justificamos desde el lado de lo corporal, cuando en realidad tu cuerpo necesita movimiento, necesita su propia “gasolina” en forma de ejercicio.
Como Coach Personal de deportistas, puedo asegurarte que los mayores límites nos los pone la mente, ya que cuando realmente escuchamos al cuerpo y dejamos que aflore, nos damos cuenta de que nuestras necesidades son otras.
Por tanto… ¿qué beneficios tiene escuchar al cuerpo y hacer ejercicio de manera regular? (según el Coaching).
- Por un lado, nos ayuda a crear una mayor conexión con nuestro cuerpo, o lo que yo llamo, “foco corporal”. Cuando somos pequeños estamos hiper conectados a las sensaciones del cuerpo y sabemos en cada momento qué quiere (orinamos cuando necesitamos, lloramos para pedir comida cuando hay hambre…). Sin embargo, al hacernos adultos nos desconectamos tanto que a veces no escuchamos que nos está gritando sin parar. A veces, incluso hasta que no llega la enfermedad no somos conscientes de la importancia de escuchar nuestro envoltorio de vida.
- Al conocer mejor nuestro cuerpo y escucharlo sin prejuicios, podemos identificar qué nos ocurre con mayor claridad. Ej: sé que tengo una lesión, me estoy resfriando, este ejercicio no me viene bien o esté me va fenomenal, etc…
- Creamos equilibrio con la mente. Vivimos en una sociedad en la que funcionamos casi siempre en piloto automático y no nos permitimos atender las necesidades reales de nuestro cuerpo. Vamos con prisas, trabajamos muchísimas horas, atascos de tráfico, el mal humor del jefe, el niño que se pone malo y hay que ir a buscarlo al colegio…
Por lo tanto, si conectamos con el ejercicio (cada uno el que considere) podremos crear una bonita relación corporal y cobrará más sentido que nunca ese refrán que reza; “Mens sana in corpore sano” (mente sana en un cuerpo sano).
Porque recuerda… el cuerpo sin la mente no funciona, pero la mente sin el cuerpo tampoco.
RAFA RODRIGO (COACH PERSONAL Y MENTOR DE COMUNICACIÓN)
Colaborador de ALTAFIT. Rafa trabaja como Coach certificado con clientes que buscan sacar su máximo potencial, superar sus límites o transformar los problemas en retos. Desde directivos de empresas, deportistas o rostros de televisión apuestan por sus servicios de coaching y comunicación.
Actualmente colabora en la Cadena COPE y diferentes medios de comunicación como divulgador de crecimiento personal.
Puedes seguirle o contactarle a través de sus redes sociales @RafaRodrigoZ o en su web www.rafarodrigocoach.com