La hidratación es de vital importancia para el ser humano, ya que el 65% del cuerpo del hombre adulto y el 60% del cuerpo de la mujer está constituido por agua. Del mismo modo el 85% de la sangre, el 80% de la masa muscular y un cuarto de la masa ósea. Las células acumulan dos terceras partes del agua del cuerpo y la otra parte está en el fluído extracelular (plasma de la sangre y secreciones).
El agua interviene en importantes funciones vitales, ya que forma parte de todos los órganos del cuerpo:
- Disuelve y transporta los nutrientes y el oxígeno a los órganos y tejidos.
- Es el medio por el cual se expulsan los productos residuales y las sustancias tóxicas del cuerpo.
- Posee funciones de termorregulación, es decir, mantiene una adecuada temperatura corporal.
- Lubrica las articulaciones.
- Es muy importante para el óptimo funcionamiento del cerebro, ya que las células reciben sangre oxigenada y esto ayuda a mantenernos alerta.
- Por la falta de consumo de agua se pueden producir ciertos problemas médicos como piedras en el riñón, presión arterial alta, cáncer del intestino grueso y de la vejiga.
- El agua mejora el aparato digestivo y evita el estreñimiento.
- El tomarla ayuda a eliminar los restos de grasa, impide la acumulación de toxinas y, como resultado de esto, el hígado funciona mejor y la eliminación de grasas es mayor.
La hidratación también es muy importante para la piel, ya que en las capas mas profundas se encuentran las células encargadas de fabricar colágeno y elastina que dan firmeza a la piel y deben estar hidratados para realizar su función correctamente, por lo tanto, no solo debemos hidratarla por fuera, sino también por dentro.
Es muy importante mantener un peso adecuado y llevar una alimentación muy nutritiva y equilibrada, ya que el agua ayuda al organismo a procesar los nutrientes, al mantenimiento del sistema circulatorio y la tensión arterial, así como conservar el equilibrio de los fluidos.
Una correcta hidratación es la clave para favorecer la digestión y la evacuación. Una hidratación insuficiente hará que el proceso digestivo sea mas lento y se produzca la deshidratación de las heces: esto nos lleva a tener estreñimiento; para evitarlo es fundamental beber líquidos e ingerir alimentos que contengan mucha agua como frutas y verduras, preferiblemente frutos rojos, ciruelas, fresas, frambuesas y tomates porque llevan licopenos, un protector natural de la piel. De este modo conseguimos dos beneficios paralelos: evitar el estreñimiento y proteger nuestra piel.
Hay diferentes signos que nos indican la falta de hidratación, como la boca seca o falta de sudoración. Si es más pronunciado pueden aparecer síntomas como fatiga, mareos, náuseas, vómitos y variación cromática de la orina.
Los líquidos ideales para hidratarse deben contener sodio, ya que al sudar lo eliminamos y es muy importante recuperarlo. Si llevan azúcar mejora el sabor y ayuda a que el organismo asimile el agua y el sodio más rápido, si es frío mucho mejor porque el agua se absorbe mucho mas rápido. Es recomendable evitar las bebidas que contengan gas , cafeína o alcohol, ya que tienen un efecto diurético así como los zumos de frutas ácidos. Pero sobre todo es muy importante beber antes, durante y después de cualquier actividad deprotiva. Lo ideal es tomar alguna bebida específica para ello.
La cantidad de agua que debemos beber depende de diversos factores que influyen en su eliminación del orgamismo tales como la tasa de sudoración, el calor, humedad del ambiente, la intensidad del ejercicio, pero sobre todo el volumen de la persona.
Sería conveniente tomar un litro de agua por cada 25 kilos de peso, esto puede variar en función de la edad y el sexo, por ejemplo los niños de entre 9 y 13 años deben consumir unos 2,1 litros diarios, mientras que las niñas deben tomar, al menos unos 1,9 litros.
En el caso de los adultos la cantidad también varía según el sexo: mientras que las mujeres deben tomar alrededor de 2 litros diarios, en el caso de los hombres esta cantidad aumenta hasta los 2,5 litros. Eso sí, en caso de que la mujer esté embarazada o en periodo de lactancia deben consumir 0,3 litros y 0,7 litros más respectivamente.
Hay que tener en cuenta algunos consejos que puedes llevar a cabo para mantener la hidratación, como beber entre dos y tres litros de líquido repartidos a lo largo del día.
Si no eres muy aficionado a beber agua, puedes combinar otros tipos de líquido como zumos, caldos, batidos, refrescos, infusiones, así te resultará más fácil cumplir con el objetivo, es importante que no pases mucho tiempo sin beber, sobre todo si vas a estar al aire libre y expuesto al sol, así que si piensas pasar toda la mañana haciendo deporte en la playa, o simplemente tomando el sol, lo mejor es que lleves una pequeña nevera portátil con agua y refrescos. Vigila especialmente a los niños, evita salir en las horas de máximo calor, de doce a cuatro lo mejor es permanecer a la sombra, o en lugares frescos y ventilados, también puedes aprovechar para dormir la siesta, una costumbre muy saludable. Si practicas algún deporte o realizas algún esfuerzo físico, aumenta la ingesta de líquidos. Lo mismo si sudas más de lo habitual a causa del calor, la humedad… Limita la ingesta de bebidas con contenido alcohólico porque el alcohol tiene un efecto deshidratante. La cerveza puedes tomarla sin alcohol, y rebajar la sangría y el ‘tinto de verano’ añadiéndoles bastante hielo.
Actúa responsablemente conforme a las demandas de tu cuerpo, y este te lo agradecerá.