Cuando decidimos ponernos a dieta, siempre tendemos a eliminar por completo las grasas, pensando que son todas iguales y las culpables de nuestra gordura. El problema que tenemos en nuestra sociedad, es el elevado consumo de lípidos saturados, derivando problemas de obesidad y trastornos alimentarios.
Vamos a clasificar estos lípidos para aprender a seleccionar fácilmente los que son beneficiosos para nuestro organismo.
GRASA SATURADA:
Es la grasa que se mantiene sólida a temperatura ambiente y facilita el llamado “colesterol malo”. Las encontramos en el reino animal (carnes, huevos, embutidos, queso, bollería industrial, aceite de coco, aceite de palma, mantequilla y productos lácteos).
GRASA MONOINSATURADA:
Son buenas para el organismo en términos de salud,reducen el colesterol en la sangre y también el riesgo de padecer enfermedades del riegosanguíneo en el corazón. Las encontramos en los frutos secos, aguacate, aceite de oliva y pescado.
POLIINSATURADA:
Son las que favorecen el “colesterol bueno”, las que mejor se transportan en la sangre sin pegarse a las arterias, además de ayudar a reducir la cantidad de colesterol en los vasos sanguíneos. Están en los vegetales, frutos secos, soja, mariscos y pescado azul (aceite de maíz, de oliva, girasol, sésamo, verduras, nueces).
El más beneficioso de todos, por sus maravillosas propiedades es el: Omega-3.
Se encuentra sobre todo en pescados azules (salmón, sardina, caballa), en el aceite de linaza y en verduras de hoja verde.
Tiene numerosos beneficios:
- Actúa como antiinflamatorio, anticoagulante y favorece el desarrollo fetal
- Aumentan la eficiencia energética y la oxigenación.
- También son útiles por su acción antitrombótica y fluidificante de la sangre.
- Una de esas cualidades más importantes es la prevención de las dolencias cardiovasculares, ya que ayudan a reducir los temidos triglicéridos y, por tanto, el colesterol malo.
- También destacan sus propiedades anticancerígenas y, por ende, sus propiedades preventivas frente a diversos cánceres, como pueden ser el de colon, mama o próstata. Esto es debido a que reducen el riesgo de metástasis y de crecimiento de las células cancerígenas, y a su vez ayudan a rebajar el tiempo, la dosis y los ciclos de la quimioterapia.
- Además, a su vez protegen frente complicaciones asmáticas, alérgicas y la artritis.
- Producen efectos antidepresivos, y además combinados con algunos antidepresivos, aumentan los efectos de estos medicamentos.
- Retardan la pérdida de masa ósea y aumentan la densidad en el hueso del muslo (fémur) y la columna vertebral en las personas de edad avanzada con osteoporosis.